miércoles, 30 de mayo de 2012

Apple pone límites en los niveles de volumen del iPod



Este artículo nos habla sobre que la empresa Apple tuvo que mejorar su sistema de sonido en los auriculares del iPod, ya que el volumen que llegaba a alcanzar era demasiado elevado para el oído humano, y podía llegar a provocar sordera entre los más jovenes, ya que el máximo del iPod era igual a estar escuchando un concierto en directo. En nuestra opinión encontramos muy razonable que se reajustará este máximo de decibeles, ya que esta sociedad esta creciendo con nuevas tecnológias que algunas nos pueden dañar más que mejorar en nuestro día a día. Esperemos que les guste este artículo, ya que es muy interesante saber noticías para mejorar nuestra salud personal.
Apple tuvo que encontrar la forma de poner límites a los niveles de volumen del iPod. La razón: se teme que cada vez más jóvenes estén perdiendo irreversiblemente sus capacidades de audición por el uso de reproductores de MP3. Entre ellos, el iPod es uno de los más potentes. Por eso Apple ya puso on line una actualización gratuita que permite un máximo en el volumen. Sucede que esta  tecnológia es capaz de alcanzar los 115 decibeles, (el equivalente al ruido de un concierto en vivo) un nivel peligroso para la salud del oído interno. El riesgo es escuchar menos y en muchos casos, adquirir a cambio un zumbido que no abandona ni a sol ni a sombra.

“115 decibeles es un nivel muy peligroso. El oído humano está capacitado para no sufrir daño hasta los 85 decibeles. Cuando se supera este límite de intensidad, hay varios factores que inciden en las consecuencias: el tiempo de exposición, el tipo de sonido (los agudos traen más trastornos que los graves) y el tipo de auricular”, explica Carlos Kukso, médico otorrinolaringólogo del Hospital de Clínicas, profesor regular adjunto de la Facultad de Medicina de la UBA y director de la carrera de médico especialista en otorrinolaringología de la UBA. “Para tener una idea, un ruido de 90 decibeles (sólo 5 por encima de lo recomendable) con una exposición de ocho horas diarias puede provocar daño. Si son 115 decibeles, bastan dos horas diarias de exposición para lastimar el oído interno”.

El llamado de atención partió originalmente de un miembro del congreso de Estados Unidos, luego el National Institutes of Health (NIH) reclamó nuevas investigaciones para determinar los efectos de los auriculares en los oídos. Entretanto Apple enfrenta una denuncia que acusa a iPod de provocar potenciales lesiones auditivas. Lo cierto es que ya está disponible la actualización para el iPod Nano y los modelos con capacidad de reproducción de video. Permite a los padres poner el límite de volumen y bloquear el acceso de los chicos al seteo con un código de seguridad. Según Greg Joswiak, vicepresidente de marketing de Apple iPod, fue una respuesta de la compañía frente la “atención creciente en esta área. Queremos ofrecer a los clientes una opción sencilla para determinar su propio límite de volumen”.

Más de la mitad de los estudiantes de nivel secundario reportan al menos un síntoma de pérdida auditiva, según una encuesta realizada por la American Speech-Language-Hearing Association (ASHA). Incluso, los chicos admiten con más frecuencia que los adultos el haber experimentado tres de los cuatro síntomas de pérdida auditiva: el 28 por ciento se vio en la necesidad de aumentar el volumen de la radio o el televisor, el 29 tuvo dificultades para escuchar al interlocutor en una conversación normal y el 17 por ciento tuvo un zumbido.

Pero la culpa no es solamente del volumen. Según una investigación de la Harvard Medical School, en promedio cuanto más chiquitos los auriculares más altos los niveles de salida, así que los más dañinos son los más pequeños. Además, explica Kukso, el problema de estos auriculares es el lugar donde son colocados: “Es el oído interno el que sufre las consecuencias, pero el oído medio cuenta con unos huesitos que tienen el poder de “amortiguar” el impacto del ruido en el oído interno. Si este mecanismo de amortiguación está abolido o disminuido porque un auricular lo está obstruyendo, entonces el sonido llega muy fuerte directamente al oído interno. Teóricamente, los auriculares pequeñitos, que obturan con más fuerza el conducto, podrían ser más peligrosos porque evitan el mecanismo de amortiguación. Pero la realidad es que la culpa no la tienen los aparatos electrónicos. El problema es que generalmente la gente los usa a mucho volumen.”

Otra compañía que se puso a tono con las nuevas demandas fue Sony. Según se estableció, una de las alternativas es utilizar auriculares que bloqueen el ruido ambiente, lo que evitaría la necesidad de aumentar el volumen mientras se está en lugares ruidosos como el subte, la calle o el colectivo. En general la oferta de este tipo de auriculares se limitaba a los más grandes, que cubren la oreja. La alternativa de Sony es en cambio pequeña, (y hasta viene en color blanco, para hacer juego con el iPod) el modelo es el MDR-NC11A y cuesta alrededor de 70 dólares.

La amenaza de la pérdida auditiva es sutil. Se da tan gradualmente que muchas veces la persona que la sufre no lo nota hasta que comienza a escuchar un zumbido. “En general el primer síntoma no es la hipoacusia, sino el zumbido. En muchos casos la gente no repara en este sonido, que es de muy baja intensidad, durante el día sino sólo en el silencio de la noche”, explica Kukso. “El zumbido es signo de la primer lesión, que se produce a nivel de una frecuencia muy aguda, que no afecta por lo tanto la percepción del habla. Pero si continúa la exposición, se afecta la percepción de tonos medios y graves y se dejan de escuchar las conversaciones”


Saludos,
Sandra Unsain y Claudia Relats.

CONTAMINACIÓN ACÚSTICA I


Los médicos llaman generación sorda o también generación MP3 a una abundante y creciente colectivo de jóvenes y adultos que están perdiendo la capacidad de audición, se estima hasta un 40% de su potencial en algunos casos, de forma irreversible y prematura, como consecuencia de la exposición excesiva a altos niveles de presión sonora generados por los aparatos reproductores de bolsillo.
A continuación debemos sumar, los altos niveles de ruido existentes en los ámbitos urbanos, que no solo son causa directa de diversos daños a nuestra salud, sino que, de forma indirecta estos altos niveles de ruido establecen una base o piso a ser superado por los reproductores provocando un enmascaramiento necesario para poder así percibir la información entregada por los auriculares y no la exterior. Dicho de otra manera, estos reproductores necesitan superar el alto nivel de presión sonora externo, provocando un aumento progresivo e inconciente de estos niveles.

Contaminación acústica:

Cuando el ruido se convierte en un sonido molesto que puede producir efectos nocivos en los seres humanos (fisiológicos o psicológicos), se habla de contaminación acústica.




La principal causa de la contaminación acústica es la actividad del hombre: transporte, industrias, obras, etc. Los efectos fisiológicos producidos por el ruido pueden ser el deterioro de la audición (llegando a la perdida total de la misma), y el insomnio, entre otras. Los efectos psíquicos son principalmente la irritabilidad y el estrés.


El ruido se mide en decibeles (dB) y para su medición se usan equipos llamados sonómetros.


Ejemplos de niveles de ruido:
Ambiente silencioso (0 dB – 20 dB): Bosque sin perturbaciones
-Ambientes de poco ruido (20 dB – 60 dB): Biblioteca, sala de estar
-Ambientes con nivel de ruido medio (60dB – 80dB): Oficina, restaurante
-Ambientes con altos niveles de ruido (a partir de 80dB): Tráfico de ciudad, camiones, martillo neumático, avión despegando, etc.
El sonido producido por los auriculares no es diferente del que producen los altavoces convencionales, pero eso es lo que nos parece. Lo que realmente cambia es la percepción del sonido.
La calidad del sonido es igual, pero la percepción es diferente porque los auriculares emiten sonido directamente en nuestro oído. Al contrario que en los altavoces, el sonido no es distor -sionado por las paredes y el contorno de los objetos que se encuentran en la sala de audición. Además, lo que escuchas en tu oído izquierdo es exactamente igual a lo que oyes en tu oído derecho.

Sin embargo, el cerebro no está acostumbrado a escuchar los sonidos de esta forma. De hecho, usa un proceso llamado HRTF (Head Related Transfer Function) para comparar el sonido que le llega de un oído respecto al sonido que le llega del otro, y así localizar la fuente. Los auriculares eliminan virtualmente el proceso HRTF y afectan otras funciones psicoacústicas a las que el cerebro está acostumbrado.
Sin embargo, hay algunas pautas que se pueden seguir para oír sonido con los auriculares de una manera más real. Primero, hay que separar los auriculares parcialmente del oído, ligeramente hacia delante. Esto permite que el sonido provenga parcialmente del frente, que es de donde estamos acostumbrados a recibirlo, y mejora también el sonido ambiental. Seguidamente se puede mejorar la percepción a través de software, ya que dependiendo del PC y la tarjeta de sonido, se pueden amplificar o disminuir ciertas frecuencias de salida para crear una experiencia sonora más real.

Fuente: http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/5237597/Auriculares---No-te-quedes-sordo--Contaminacion-Acustica.html


Claudia Relats